Olvidan Covid-19 y se lanzan a precampañas

Por Leticia Villaseñor​ | En plena pandemia por el Covid-19, cuando Morelos está en el ascenso de contagios y llegó a los mil 45 casos con 144 muertes, se cierne sobre tierras zapatistas la lucha por obtener una postulación a las candidaturas para el proceso electoral del 2021.​

Esta tarde fue anunciada la salida de César Santana Nava, titular de la Contraloría del Gobierno del estado, cuyo paso por la actual administración no arrojó procesos ni sanciones administrativas a servidores públicos de primer nivel a pesar de las denuncias publicas de irregularidades en diversas dependencias. Entre otras responsabilidades, el funcionario debió iniciar los procesos administrativos por las presuntas malas praxis al interior del Ejecutivo, máxime con el término de la administración del exgobernador Graco Ramírez, y las propias de esta gestión, sin que los resultados hayan sido evidentes.​

La segunda salida anunciada “por renuncia voluntaria” fue la del titular de la Secretaría de Obras Fidel Giménez Valdés Román, un funcionario muy activo en sus redes sociales y recordado más por sus conflictos personales con el alcalde de Cuernavaca Antonio Villalobos Adán, en una interminable guerra de acusaciones mutuos.​

Estas renuncias se suman al despido que hizo Cuauhtémoc Blanco Bravo de su amigo y compañero de cancha, Gilberto Alcalá Pineda, el exarbitro profesional, a quien hace apenas 15 días le pidió la renuncia como secretario de Desarrollo Social del gobierno de Morelos. “No renuncié, me despidieron” dijo a un medio local el exárbitro internacional.​

Sobre la salida de Giménez Valdés Román como de Alcalá Pineda se dice que ambos exfuncionarios competirán en las internas del Partido Encuentro Social (PES) por la candidatura a la alcaldía de Cuernavaca. Aunque, Váldes Román, hace unos meses acudió a reuniones políticas de otro partido.

Las intenciones electorales del extitular de Obras se notaron desde un año atrás, cuando no perdió oportunidad de lanzar serias críticas en contra del proceder del edil Villalobos Adán, quien también “mostró el cobre” e hizo acusaciones sobre Fidel, la más seria quizá fue la del delito de una presunta privación ilegal de la libertad de una mujer, que el munícipe conocido como el “lobito” soltó en una reunión de empresarios.​

“Tengo pruebas de cuando está secuestrando a una vieja” fue lo dicho por el edil ante la cúpula empresarial que no daba crédito al nivel de la declaración, que quedó sólo para la memoria debido a que Villalobos Adán no presentó denuncia alguna a pesar de que el propio imputado lo retó a presentar las pruebas y denunciarlo ante la Fiscalía General del Estado.​

En tanto Alcalá Pineda entreveró su intención de ir por la comuna de Cuernavaca con un mensaje simple en sus redes sociales pero que bastó para la especulación, “MiCuerna2021”.

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Para “sazonar” el ambiente, el propio Villalobos Adán admitió ayer a un medio radiofónico local sobre su pretensión de ir por la “re-elección”, y lo escribo entrecomillado porque el “Lobito” no fue electo sino que se ganó la presidencia en 2018 cuando las pugnas internas entre los integrantes de la Coalición Juntos Haremos Historia, comprendida por el PT-Morena-PES, les impidió ponerse de acuerdo para elegir a un candidato, y entre procesos jurídicos ante en tribunales electorales y descalificaciones se llegó el día de la elección sin que apareciera un nombre en la boleta, pero con el efecto “AMLO” la coalición logró el triunfo de la capital morelense sin un candidato registrado mas que Villalobos Adán como suplente.​ Ahora quiere “refrendar” el triunfo y darle continuidad a lo hecho en Cuernavaca.​

Otra que se fue, o renunciaron, fue Margarita Galeana Torres, exsecretaria de Desarrollo Agropecuario y en su lugar nombraron a Katia Isabel Herrera Quevedo. De Margarita se dijo que sólo “llevó agua para su molino” y que favoreció a productores afines. Otras versiones apuntaron que tras la comparecencia de la extitular de Sedagro en el Congreso de Morelos a principios de este año, varios diputados la “grillaron” para quedarse con el puesto que sólo ostentó por 10 meses.​

Antes de la llegada de Galeana Torres, su oficina la ocupó Guillermo López Ruvalcaba por escasos ocho meses, perredista de cepa colorada que trabajó con Graco Ramírez pero con quien tuvo serias diferencias, y con la llegada de Morena su corazón pasó del amarillo revolucionario al granate al punto que busca la dirigencia estatal.​

Otro que cambió de color, presuntamente en aras de buscar otro puesto, fue Alfredo Domínguez, alcalde de Tlaltizapán, quien hoy también le dijo adiós al PRD y el partido que lo encumbró en las elecciones de 2018 agradeció su partida.​

“En el sol azteca no hemos perdido nada, al contrario, hemos aligerado el peso de personalidades que veían más por sus intereses personales dejando de lado principios y ética, prueba de ello es que con certeza aseguramos que este personaje pretende reelegirse con apoyo incondicional del gobierno del estado en las próximas elecciones”, difundió la dirigencia del PRD en Morelos. Los colaboradores del edil han confirmado que se afiliaran al PES para participar en el próximo proceso electoral.