Protestan con vuelo colectivo de papalotes contra intento de abrir mina en Morelos

Xochitepec, Mor.- Un grupo de niños, adolescentes, sus papás y activistas, decidieron este domingo confrontar al corporativo minero de Esperanza Silver para evitar la apertura de la mina de donde pretenden extraer oro, volando colectivamente papalotes en la zona cercana en donde de acuerdo al proyecto se vaciarán los lixiviados de cianuro que utilizarán en sus procesos industriales.

“Lo que buscamos con esta actividad es hacer conciencia en los niños y adolescentes para  que reconozcan su territorio, su flora y su fauna, evitar que la minera abra y contamine los municipios al extraer minerales precioso”, afirmó Carlos Luis Gómez Sánchez del Colectivo Guardianes del Territorio.

Desde  del 9 de mayo se publicitó el Taller del Papalote, por el colectivo creado para presionar a las autoridades estatales y municipales para que rechacen el proyecto de Álamos Gold, con su subsidiaria Esperanza Silver, que planea invertir 500 millones de dólares en la explotación de una concesión minera en Morelos y presumen  tendría un impacto en los municipio de Temixco, Miacatlán y Xochitepec.

“Morelos tiene un potencial importante en oro y plata; estas concesiones fueron adquiridas en su momento por Esperanza Silver. Con la intención de desarrollar el proyecto técnico y en su momento solicitar los permisos correspondientes, en este caso en materia ambiental a la Semarnat”, ha dicho el vocero de la empresa global Ricardo Sierra Oteiza.  

Para hacer frente a la empresa que consideran una amenaza ambiental para su territorio, este domingo en la colonia Loma Bonita, Jehu Dimas Carvajal, reunió, a convocatoria de Guardianes del Territorio, a un grupo nutrido de niños y adolescentes para enseñarles a realizar papalotes.

Carlos Luis Gómez Sánchez narró que realizaron papalotes por dos razones: recrear actividades que hacían de niños y sensibilizar a los infantes y juventudes de lo que se puede hacer afuera de las viviendas, sobre todo cuando afectó mucho estar resguardados por mucho tiempo por la pandemia, y también sensibilizarlos de lo que está pasando en las comunidades con la intención de abrir una mina que va a contaminar.

“Aproximadamente tuvimos una audiencia de 100 niños al taller de papalote, fue impartido por el maestro Jehu Dimas en la Colonia las Flores, después la actividad era hacer una caminata y un vuelo colectivo cerca del cerro del Jumil, a 1.3 km en línea recta de lo que viene siendo la alberca de lixiviados del proyecto minero, donde depositarán los líquidos de cianuro.

“Nuestra idea con las actividades es ser guardianes de nuestro territorio, cuidar la naturaleza, principalmente hacer conciencia con los niños de que vivimos en un tiempo difícil debido al cambio climático y sensibilizar a los padres, hacerle saber que pregonar el no a la mina también implica explicar el por qué no queremos recibir este megaproyecto”, señala Gómez Sánchez.

En su opinión, no están de acuerdo varias comunidades porque las van a contaminar y tienes que pensar en el futuro y lo que le van a dejar a esos niños que este domingo volaron sus papalotes en la zona llena de flora y fauna.  Y señala que “como padre piensa en el futuro de nuestros hijos, la salud de nuestros hijos, las aguas y todo lo que les vamos a heredar, va a ser una catástrofe si dejamos que esta mina se imponga cerca de nuestro territorio”.

En esta ocasión solo estuvieron a poco más de un kilómetro de la superficie concesionada para explotar oro, pero ya organizan una caminata por la misma zona para bajar a las brechas y el río para recolectar la basura que dejan los visitantes, sin embargo, el principal objetivo es mostrar a quienes intentan imponer la mina, que ahí están vigilando y protegiendo su territorio.

“Queremos que sepan que este proyecto no solamente nos va a afectar a nosotros, que estamos cerca de este de este megaproyecto, afectará la zona sur, todo el estado, sabemos que nuestros mantos freáticos se van a contaminar por todo el cianuro y químicos que van a utilizar para su proyecto.

“Nos toca hacer nuestra contraparte, demostrar y proteger nuestro territorio porque estamos peleando por toda la flora y la fauna que se encuentra en nuestra zona, que se va a ver afectada y devastada por este megaproyecto, nos toca sensibilizar a toda la comunidad y municipios aledaños porque nos afectará a todos”, concluye.

Esperanza Silver de México promueve en más de 15 mil hectáreas un modelo de minería social y ambientalmente responsable, ha prometido generar 6,000 empleos indirectos y para ello ha convencido a un número de habitantes del poblado de Tetlama, cercano a la mina, para apoyar y firmar la solicitud de manifestación ambiental, permiso que necesita la minera para poder iniciar su operación, pero aún sigue sin abrir.